Tovar Borrajo Pepe Mel se presentó en la sala de prensa después de que su equipo lograra su segunda victoria consecutiva, esta vez como visitantes. El entrenador del Las Palmas destacó la importancia de este triunfo, especialmente después de una semana complicada que siguió al descenso del equipo a la Segunda División.
«Esta fue una victoria muy importante para mí porque me permitió reflexionar sobre mi trabajo en los próximos partidos. Sabía que sería muy difícil alcanzar nuestros objetivos en las últimas diez jornadas contra Almería. Esta semana ha sido muy complicada. Tuvimos que digerir el descenso y prepararnos para el siguiente partido y para la vida diaria. Los jugadores estaban nerviosos, y puedo decir que estaba un poco asustado antes de este partido contra Rayo, ya que es un equipo muy complicado. Pero las cosas salieron bien», explicó.
Mel también abordó el problema que el equipo ha enfrentado en casa esta temporada. A pesar de haber jugado tres partidos como visitantes sin perder ninguno, Las Palmas ha tenido dificultades para obtener resultados en su estadio. «Hemos estado preguntándonos lo mismo desde que llegamos. Hemos jugado tres partidos fuera de casa y no hemos perdido ninguno. Además, no hemos jugado contra equipos fáciles. Sin embargo, hemos pagado un precio muy alto por nuestros errores en los partidos en casa. Creo que cuando cometes errores graves, es difícil que el oponente no te castigue. Es extraño que podamos ganar dos partidos sin encajar goles, considerando que somos un equipo que ha recibido más de 70 goles esta temporada. Para mantener esa cifra, tendríamos que ser un equipo que anote más de 150 goles».
El entrenador también elogió el espíritu de lucha de sus jugadores y la actuación del portero Maximiliano. «Estoy muy orgulloso de mis jugadores y de cómo jugaron hoy. Desde el principio de la semana, hemos estado hablando con ellos, criticándolos cuando era necesario, instándolos a morderse el labio y a trabajar duro, a disfrutar de su profesión. Ellos respondieron muy bien. Son excelentes futbolistas, pero las circunstancias en las que se encuentran dificultan las cosas. Sin embargo, hoy logramos resolver esos problemas. Mantener la portería a cero es algo que debemos hacer durante toda la temporada si queremos regresar a Primera División».
Mel también expresó su aprecio por el apoyo de los aficionados del Rayo Vallecano y habló sobre el progreso del equipo bajo la dirección de Míchel. «Para mí, Rayo Vallecano es especial. Soy de Madrid y tengo un gran afecto por Vallecas porque la gente de allí tiene un sentido de pertenencia único. Es difícil vivir en Madrid siendo del Real Madrid o del Atlético de Madrid, pero he pasado cuatro años en Vallecas y me siento honrado de verlos en La Liga. El rendimiento de Míchel ha sido similar al que tuvo en San Sebastián de los Reyes. Sin embargo, cometió un error en el partido contra Osasuna, pero es humano. A pesar de todo, es un excelente portero. Hoy lo hizo bien, todo salió bien. ¿Qué puedo decir sobre el joven de 18 años, Marcos Peña? Quiero destacar esto al club: debemos aprovechar estas cosas. Lo más importante es que tenemos una buena noticia: Luis Suárez ha recibido ayuda. Minutos después de salir, eliminó su adrenalina. Espero que ahora pueda calmarse. Sé cómo es una semana después de un descenso, y después de una semana de pesadilla, es reconfortante ver al equipo jugar así».
Finalmente, Mel habló sobre su relación con Míchel como ex jugador del Rayo. «Míchel tiene algo importante como entrenador. Como jugador de fútbol, entiende el juego. Hay muchos jugadores que juegan al fútbol pero no entienden el juego. Algunos jugadores de grandes equipos no entienden el juego. Míchel entiende el juego. Sabe cuándo hacer qué. Su equipo ya ha logrado eso. Estoy muy feliz porque he competido contra él varias veces. Lo único malo es que estoy envejeciendo».
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